27/2/10

Ornitoterapia


*




- Escuchá , escuchá! , qué es eso?
- Un mokingbird , me dijo.
- Fantástico!!!.
- Sos tan raro , nunca escuchaste un mokingbird?.
- Creo que no.
- Sos tan raro , dijo y siguió durmiendo.


_________________________

- Estaba muy mal , me di cuenta que estaba somatizando , que estaba extrañando Argentina más de la cuenta , me dijo Pablo , así que fui a una psicóloga. Una Boluuuuuuda! , no podía ser , sabés que me dijo?.
- Qué? , le contesté.
- Que fuera a un lugar a ver pájaros de mi país , que eso me iba a hacer recordar mi lugar , mis montañas...
- Qué pelotudez!, montañas en Buenos Aires! , y fuiste?.
- Y si , qué iba a hacer? , me acordé que a unas cuadras de dónde vivía , había una coloña de cotorras correntinas.
- Cotorras correntinas en Chicago?
- Sí boludo! , podrás creer? , no se si se escaparon de un circo o algo así , y ahora están totalmente adaptadas , hivernan y todo!.
- Cómo nosotros!
- Si , más bien....
- .... basicamente la mina te mandó a la concha de la lora , no?
- Qué hijo de puta que sos!.


___________________________


Aquel día salí porque el barullo que tenían los cuervos era inexplicable. Gritaban y gritaban y volaban en círculos sobre mi casa.
Cuando salí , volaban razantes sobre mi cabeza , algunos agarraban piedras del suelo , y las dejaban caer sobre mi.
Pequeñas piedras , nada grabe.
A unos metros de dónde estaba parado , había un pichón de cuervo moribundo , tenía las alas quebradas y era evidente que el perro de al lado se había entretenido jugando con él.
Iba a morir.

Seguro que iba a morir.

Intenté acercarme y los veinte cuervos o más que andaban sobrevolandome , enloquecieron.

Quise matarlo , para que no sufriera más.


Pero no pude.


Entré a mi casa de nuevo.


Gritaron toda la tarde.

A eso de las 7 pararon.
Había muerto.







Fue tan triste!.





*