15/1/12

Cuando era jardinero.


*


Estaba cansado.


Sabía que era un mal comienzo.


Aquello era un mal comienzo.



Los botes de basura que tenía que cargar al hombro realmente eran pesados y los jardines de Beverly Hills interminables.


Aquellas casas vacías.


Enormes.


No entendía el funcionamiento de la cortadora de césped ni sabía manejarla. Me llevó su tiempo.


Todas aquellas hojas y ramas por juntar.

Aprendí a podar plantas , a regar rosas…



Todas aquellas casa enormes y vacías.


Y todo el sol de California.


Era un mal comienzo.


Lo supe.


No estaba hecho para ser jardinero, y peor aún , no me gustaba.


Recuerdo aquella casa , con más de una cuadra de camino empinado por el que tenía que ir y venir cargando los botes de basura.


Era demoledor.


Y el sol.


El sol de California.



Recuerdo unos perros gigantes , negros.
Ogros.
Les temía.
Los veía una y otra vez tomar carrera y lanzarse a la piscina.
Una y otra vez , tomaban carrera y se lanzaban a la piscina.

Una y otra vez.
Una y otra vez.

Mientras yo limpiaba las macetas que la circunvalaban.



Los perros negros.


No soy más jardinero.


Pero para mi Beverly Hills , son perros negros lanzándose a una piscina.


No hay metáfora.


Es mi verdad.














*